lunes, 14 de abril de 2008

Generación de conocimiento: El caso Xalapa

Por Vidal Elías ©

Xalapa, la ciudad capital del estado de Veracruz, se ha distinguido por distintos aspectos, pero principalmente, como una ciudad en la cual existe, desde hace mucho tiempo, una intensa actividad cultural ligada a la pedagogía, las artes plásticas, la literatura, el teatro y la música. A manera de brevísimo ejemplo, en la pedagogía, en Xalapa los pedagogos Enrique C. Rébsamen y Enrique Laubscher generaron la reforma educativa; en las artes plásticas, Xalapa ha sido sede de Leticia Tarragó, Pepe Maya, Ramón Alva de la Canal y Fernando Vilchis.

En literatura, la Universidad Veracruzana publicó a Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes ha estado ligado permanentemente a la ciudad, y ésta, ha recibido a Julio Cortazar, a Jean Franco y fue fuente de inspiración de Sergio Galindo y actualmente de Sergio Pitol, receptor del premio Cervantes.

En el teatro, se ha distinguido una intensa actividad por destacados dramaturgos como Emilio Carballido, Francisco Beverido Duhalt e investigadores sobre teatro como Elka Fediuk. En cuanto a la música, la Orquesta Sinfónica de Xalapa es considerada la más antigua de México y de igual forma, la ciudad fue sede del certamen Pablo Casals al cual asistió otro grande como Mstislav Rostropovich.

Pero hay una faceta de Xalapa que se desconoce en esta acelerada era de la producción del conocimiento y de las tecnologías de la informática y comunicación. Xalapa, es sede de diversas instituciones de educación superior e investigación y desarrollo, destacando de las universidades, la Veracruzana, la Anahuac y la de Xalapa.

Por otra parte, la ciudad es sede de 29 institutos de investigación y desarrollo, en los cuales se hace ciencia básica y aplicada en áreas tan distintas como son inteligencia artificial, informática avanzada, neuro – etología, genética forestal, ciencias de la salud, inocuidad alimentaria, antropología, investigaciones literarias, biología, artes plásticas, histórico – sociales, filosofía, química analítica, biotecnología y ecología, psicología, ciencias jurídicas, educación, ciencias de la tierra, genética vegetal, ciencias sociales, administrativas y económicas.

Pero, si bien en Xalapa está instalada esta valiosa capacidad en cuanto a la generación del conocimiento se refiere, no existe a la vez, una industria importante. El perfil económico de Xalapa, ha dependido desde hace varios siglos del sector terciario (servicios) y, si esta realidad es una desventaja, representa (paradójicamente) una oportunidad, por que se está en el momento adecuado para elegir el tipo ideal de industria para una ciudad media como la capital de Veracruz y, esta industria, es la Industria del Conocimiento.

Es decir, dadas las particularidades de Xalapa alrededor de la cultura, las artes, la música, la educación superior e investigación, el perfil de la ciudad y de sus habitantes, las características socio – económicas de su región de influencia y las megatendencias mundiales, Xalapa es el mejor sitio del país para la instalación de un tecnopolo, modelo de desarrollo ligado a la generación y transferencia del conocimiento.

La industria del Conocimiento: Incubadoras de empresas

Por Vidal Elías ©

Uno de los principales problemas al que se enfrenta todo egresado de una Institución de Educación Superior e Investigación (IESI), es la escasa oferta laboral para determinados campos del conocimiento o, lo más común, una sobre demanda en otras disciplinas académicas. Esta situación, indica por una parte, que si bien el mercado laboral está contraído, no existe una cultura del emprendedor.

Por lo general, en el momento de ingreso a una IESI, no se tiene claridad del área en la cual gustaría uno desarrollarse; por otra parte, tampoco existe (mayoritariamente) el espíritu emprendedor, siendo así, que en vez de pensar en ser generador de empleo, se busca un lugar en el cual vender las habilidades y el conocimiento adquirido en aulas y trabajar por un salario.

Existe una opción que ha sido probada con mucho éxito en diversos países, destacándose entre otros, Francia, USA, Japón, Corea, Inglaterra y España. Dicha opción, es la generación de Incubadoras de Empresas con Base Científica, Tecnológica y de Servicios (IEBCTyS). Las IEBCTyS, se han instituido así, en un elemento estratégico de la política de innovación de diversas entidades gubernamentales, privadas o universitarias. Esto ha permitido favorecer el desarrollo de sectores industriales intensivos en conocimiento que, por consecuencia, son herramientas orientadas al desarrollo regional al cual contribuyen con la generación de micro, pequeñas y medianas empresas principalmente.

Se ha observado que las empresas con base científica, tecnológica y de servicios especializados, tienen una gran posibilidad para prosperar en un mercado internacional distinguido por ser un ambiente altamente competitivo e innovativo.

Las características principales de estas empresas son: intensivas en conocimiento y no en mano de obra, generan alto valor agregado y son eficientes en el uso de energía y agua (green enterprises), por lo mismo, son innovadoras y eficientes en el uso de recursos naturales, materiales y humanos y, en comparación con las grandes empresas tienen mayor capacidad para responder rápidamente con innovaciones y se mantienen en un alto nivel en relación al estado del arte de la tecnología e investigación aplicada en sus respectivas áreas de conocimiento. A través de su viabilidad económica, el propósito de las incubadoras se sintetiza en cinco aspectos:

1. Innovación
2. Mercado
3. Tecnología
4. Protección del medio ambiente
5. Desarrollo (social – económico)

Tanto las IEBCTyS, como las empresas incubadas, crean empleos intensivos en conocimiento, revitalizan las economías locales, generan procesos de innovación y adaptación tecnológica y comercializan nuevas tecnologías, provocando a su vez un proceso constante de transferencia del conocimiento que impacta al desarrollo. Pero lo más importante, provocan en los jóvenes (y no tan jóvenes) profesionistas, un espíritu emprendedor generador de ideas innovadoras y empleos.

lunes, 31 de marzo de 2008

Megatendencias de la ciencia y tecnología en el mundo contemporáneo

Por Vidal ELÍAS ©

Conforme han avanzado los procesos industriales y métodos de producción de bienes de capital y servicio con base ciencia, como la amplia disponibilidad de las tecnologías de la informática y de comunicación (TIC) y se ha consolidado la liberalización de los mercados, la ciencia y tecnología han afianzado su importancia económica y social globalizada, como una de las mercancías con mayor plusvalía de los últimos 60 años.

Acorde a la afirmación anterior, no es de extrañar que los países cuyos índices de bienestar son elevados, conllevan una relación estrecha (si no es que de correspondencia y dependencia directa) con el gasto destinado a la ciencia y tecnología y a la generación de recursos humanos altamente calificados y a un alto índice en competitividad. Por otra parte, la consolidación de la ciencia y tecnología como insumos generadores de bienes de capital, ha producido una megatendecia hacia la competencia industrial y empresarial sobre la base de la eficacia de los parámetros de producción y en la consolidación de la producción global y, a su vez, la creación de redes de proveedores, lo que se evidencia en el reconocimiento de la innovación como el factor generador de una competencia por los mercados y en el crecimiento generalizado del comercio también global. Lo que se destaca de ambos (mercados y comercio) es la utilización y relación permanente que tienen con las TIC.

Los anteriores factores de generación, crecimiento, competencia, consolidación e innovación en las reglas de competencia basadas en el conocimiento, han generado de igual forma un cambio sumamente importante en las políticas industriales, las que se han reenfocado a incrementar los niveles de eficacia en mercancías cada vez más sofisticadas y destinadas a su vez a un amplio segmento poblacional también sofisticado y con mayor poder adquisitivo.

Lo que vemos, es que los países altamente industrializados han cambiando sus métodos de producción, y se acercan cada vez más a tecnologías y procesos limpios, no consumidores masivamente de energía ni de agua y, con una especial atención y cuidado al medio ambiente. De igual forma, hacia el interior de los corporativos, la ciencia y tecnología reviste un valor estratégico como activo, ya que el conocimiento, significa una ventaja en relación con sus competidores, de esta forma, la innovación, tanto en procesos como en productos de bienes de consumo y capital hace la diferencia en un mundo globalizado y extremadamente competitivo.

En síntesis, quien tenga el conocimiento es quien tendrá los primeros lugares en competitividad y posicionamiento global y, contra todo lo que dice el discurso oficial, Xalapa si bien tiene el conocimiento, las autoridades no han tenido la inteligencia para utilizarlo en beneficio de la ciudad e hinterland.

Ciencia y Tecnología: El conocimiento como mercancía

Por Vidal ELÍAS ©

A diferencia de la primera Revolución Industrial en la cual la asociación de la mano de obra intensiva (fuerza laboral) con la maquinaria (medios de producción) era vital, las actuales megatendencias evidencian que el valor agregado más importante en esta economía globalizada son el conocimiento (know – how), la calidad de la información disponible y la capacidad de respuesta a la demanda, lo que se convierte en la ventaja competitiva presente más importante para ingresar y conservar mercados o abrir otros mediante la comercialización de la mercancía más sofisticada: El conocimiento.

Los procesos actuales de investigación, desarrollo, innovación y adaptación de tecnologías se han convertido en el componente más importante dentro de la producción de bienes y servicios; de esta manera, la mano de obra -en algunos casos incluida la calificada- se ha visto desplazada por el intangible que es el conocimiento derivado de proyectos de investigación básica y aplicada integrados a bienes de capital y de consumo, tanto para los mercados especializados, como para aquellos que se incorporan al confort del hogar familiar y la vida cotidiana.

Estos acontecimientos afectan positivamente diversos comportamientos económicos y sociales que se reflejan, desde la forma de lograr procesos educativos y hacer negocios en línea, hasta la aplicación de procedimientos complejos, los que, mediante la utilización de las tecnologías de la informática y comunicación han hecho posible el surgimiento de diversas aplicaciones como las transacciones comerciales y financieras on – line o la vídeo – medicina que permite acceder en lugares remotos y tiempo real al conocimiento especializado en diversas áreas de la medicina, biología y química, lo que mejorará el índice y calidad de la salud en comunidades remotas en donde por ejemplo, no existe capacidad hospitalaria de tercer nivel.

Actualmente, la competitividad de las empresas es directamente proporcional a la calidad de sus mercancías y procesos de producción, así como a su velocidad de respuesta ante cambios en las preferencias de los consumidores y a las nuevas tecnologías e innovaciones, principalmente si se considera que lo que están ofertando como mercancía es el conocimiento.

El fenómeno tecnopolo

Por Vidal ELÍAS ©
Marzo 2008 (Versión preliminar / Sin editar referencias)

Las primeras preguntas importantes a las que nos enfrentamos son: ¿Qué es un tecnopolo? ¿Cuáles son las ventajas comparativas – competitivas que hacen la diferencia vs. los parques industriales tradicionales? ¿Por qué si ampliamente se reconocen sus bondades no se han desarrollado en todos los países? ¿Cuáles son sus principales impactos? ¿Qué es un tecnopolo o parque científico – tecnológico? Un parque tecnológico puede ser definido como un desarrollo cuya base en gran parte es inmobiliaria, situado en un medio físico y ambiental de alta calidad, en el cual se congregan industrias y empresas cuya base es científica – tecnológica primordialmente.

Debido a la naturaleza de estos desarrollos (énfasis en actividades que promocionan el crecimiento de la investigación básica, la comercialización de tecnología y generación de empresas cuya base es el conocimiento), se ubican adjuntos o a corta distancia de una universidad y/o centros de investigación y desarrollo.

Dependiendo de la nomenclatura (tipo) del desarrollo y de su contexto, afiliación y focus, puede ser catalogado como tecnopolo, parque científico o tecnológico. Con relación a su tamaño, que varía de algunas a varios cientos de hectáreas o ser una concentración sumamente importante, puede llegar a ser inclusive una ciudad per se, es lo que se conoce como Tecnopolis o inclusive en ocasiones son desarrollo verticales como el Polytechnic University’s MetroTech Center en Brooklyn, o el Northwestern University’s Evanston Research Center. Es importante insistir que estos desarrollos son esencialmente negocios inmobiliarios con un fuerte programa de desarrollo empresarial – industrial cuya base es científica y tecnológica, el cual toma ventaja del capital intelectual (conocimiento generado en las universidades y centros de investigación y desarrollo), lo cual a su vez como producto paralelo tiene un gran impacto en el desarrollo regional y económico y en las políticas de gestión y administración territorial.

Al final del proceso, el tecnopolo o parque transita de lo inmobiliario a procesos de innovación.La inversión es en promedio de 10 a 15 millones de dólares, la cual se capitaliza en un horizonte que en ocasiones llega a los 15 años, período que va desde la concepción hasta la madurez del proyecto. Es sumamente importante que cualquier proyecto de tecnopolo se base en estudios de factibilidad técnica y financiera profesionales, además de la preexistencia de dos factores básicos: uno, capital que no se requiere recuperar inmediatamente (patient money) y dos, las condiciones para atraer organizaciones de investigación y desarrollo tecnológico.

Las incubadoras de empresas son en multiples ocasiones el primer paso a construir, las que representan el semillero de empresas / industrias a instalar en el futuro tecnopolo o parque científico o tecnológico.Ambos -el tecnopolo e incubadora-, son espacios en los que se concentran y concurren situaciones comunes, como son: trabajo intensivo y de tiempo completo, subsidio inicial, un ambiente de trabajo excelente y revisión y adecuación constante de los planes de desarrollo inmobiliario y el de negocios propiamente derivado de la generación de empresas, lo cual es a su vez, el negocio para la incubadora.

La principal diferencia a destacar entre las incubadoras y tecnopolos, es que las primeras son la parte de la cadena en la cual se inician las próximas empresas a través de start – ups y emprenderores; mientras que el tecnopolo es en gran medida un negocio inmobiliario para industrias y empresas existentes, las cuales en ocasiones son también generadoras de start – ups y spin – offs.

Ambas instancias, coinciden en los objetivos de transferir y comercializar tecnología (conocimiento) y otorgar el soporte financiero, legal y técnico para la creación y maduración de empresas, las cuales estarán inmersas en un mercado totalmente liberalizado y en procesos acelerados de innovación tecnológica. El factor clave para ambas instancias, es su relación permanente (asociación) con una o varias universidades y centros de investigación.

Acorde con la Asociación Internacional de Parques Científicos (IASP por sus siglas en inglés) el concepto general de parque científico o tecnológico se define como un proyecto dotado de un espacio físico, el cual:

i. Tiene relaciones de colaboración con universidades, centros de investigación y otras instituciones de educación superior
ii. Ha sido concebido para fomentar la creación y crecimiento de industrias innovadoras basadas en la tecnología y empresas del sector terciario con alto valor agregado
iii. Dispone de un equipo permanente de gestión que participa activamente en potenciar la transferencia de tecnología y generar capacidades de negocios para las empresas usuarias del parque.

Existen diversos modelos de parques o polos científicos – tecnológicos:

i. Aquellos netamente científicos y académicos, como las llamadas ciudades de la ciencia, hasta los modelos tecnológicos
ii. Los que están dirigidos a la generación de productos y procesos (medios) innovadores
iii. Los dedicados a la diversificación de bienes y servicios que comprenden inclusive ramas como la gastronomía y el turismo
iv. Los diseñados para reactivar una zona industrial en declive
v. Los que se insertan en una región industrializada deprimida o que necesita la generación de nuevos empleos especializados

Derivados de su diseño los tecnopolos son:

i. Aquellos enfocados a un área cerrada o específica (como en un campo militar)
ii. Los orientados a desarrollar una ciudad o región (en ambientes urbano o rural)

Por su origen y estructura financiera – legal los tecnopolos se pueden ordenan en:

i. Universitario, empresarial, gubernamental o mixtos
ii. Sociedades anónimas, fideicomisos, fundaciones o mixtos

Con todos estos factores, se concluye que los elementos constantes presentes en un parque científico o tecnológico, son al menos:

i. Un espacio físico (lo inmobiliario)
ii. Una universidad asociada (donde se generan el conocimiento y los recursos humanos)
iii. Un equipo de gestión cuyas funciones se extienden más allá de las actividades inmobiliarias (facilitadores)
iv. Usuarios “seleccionados”; es decir, empresas innovadoras bajo el concepto green, con tecnología avanzada y productos conteniendo alto valor agregado cuya base es el conocimiento

Los tecnopolos son una oportunidad innovadora enfocada al desarrollo económico que involucra fuertes lazos de comercialización tecnológica con la participación efectiva de iniciativas del sector público y privado para crear infraestructura nueva orientada al crecimiento económico, diversificación de mercados y un alto nivel de competitividad global.

Los tecnopolos están desarrollando a su vez un nuevo concepto de ciudades, están originando ciudades globales con un fuerte componente de innovación y actitud emprendedora.Esto ha implicado que la infraestructura de comunicaciones y urbana evolucione con un importante espectro de oportunidades para realizar empresas y negocios cuya base es científica – tecnológica alrededor de un punto focal geográfico bien definido.

Con relación a su significado etimológico, tecnopolis proviene de dos palabras griegas: technis y polis, las que en un sentido estricto significan originalmente el estudio del arte y la ciudad, lo que significaría la ciudad que persigue el estudio de las artes.

Acorde con Bob Hodgson (1992), el uso común de esas palabras ha reemplazado esa definición, en donde las artes de la ciencia y las aplicaciones del conocimiento científico son las fuerzas directrices de la actividad económica. Continuando con Bob Hodgson en ocasiones, la palabra polis ha sido reemplazada por pole -en technopole- la cual es también de origen griego que significa pivote o eje, pero en ocasiones es también cielo. Estas ideas nos dicen entonces, que tecnopolo es una ciudad en donde la tecnología subyace o pivotea, o la ciudad en donde se busca -a través de las artes de la ciencia y tecnología- no únicamente el conocimiento y la innovación, sino la dimensión humana que esto conlleva.

Esta parte última, la sociedad, es uno de los factores más importantes que los tecnopolos o tecnopolis favorecen: Es el redimensionamiento de las relaciones entre la generación, transferencia y comercialización del conocimiento (technis) y la sociedad -en la polis- a través de un eje o pivote -el pole-.

Los tecnopolos son una forma emergente de desarrollo especializado. Los tecnopolos están considerados -más que una aglomeración tipo High – Tech Cluster-, como un ejercicio de planeación y un centro para la producción de la industria de alta tecnología que provocan sinergias entre universidades, institutos de innovación e investigación y la industria demandante de innovaciones cuyo afán es permanecer inmersa con altos niveles de competitividad en una economía global altamente disputada.

Los tecnopolos influyen en las colectividades locales y regionales mediante el establecimiento de empresas de base científica y tecnológica asociadas a instituciones de educación superior e investigación cuyo propósito es favorecer el desarrollo socio – económico del entorno en que estén instalados.Son regularmente ciudades – región que integran las actividades de diferentes participantes universitarios, del sector público y privado que comparten objetivos por instalar un polo de excelencia regional en el que se desarrollen uno o más temas ligados a la innovación, investigación científica y desarrollo tecnológico.

Sin haber sido su propósito inicial, los tecnopolos han contribuido a construir nuevas y mejores comunidades. Otros efectos de los tecnopolos son en base a la identificación de tres necesidades centrales (Michael Wakelin, 1992):

1. La necesidad de establecer infraestructura avanzada en regiones estratégicas
2. La necesidad de concebir un proyecto como el mecanismo de vinculación y ligue entre su región y actividades en cualquier parte del mundo
3. La necesidad de reconciliar los aspectos o ámbitos local – regional con una visión global

Lo importante es saber cómo integrar estas tres necesidades para construir comunidades con base tecnológica o, cómo convertirles en elementos definitorios de una política pública en materia de desarrollo. Uno de los factores importantes para responder lo anterior, se basa en la selección de la región en la que se ubica el tecnopolo, ésta región estratégica deberá ser entendida como “el área de oportunidad económica y como puente geoeconómico”.

Las tecnopolis están evolucionando constantemente y obteniendo una importancia cada vez mayor en lo que se refiere a la construcción de una red de conocimiento que genera las condiciones para el crecimiento de un mercado económico con base en ciencia y tecnología en regiones estratégicas con alcance mundial. Este fenómeno está impulsando al mismo desarrollo regional a una globalización.

Dada esa evolución acelerada, el tecnopolo podrá ser en el futuro la forma de describir un campus científico, una ciudad de la ciencia o cualquier high – tech cluster. Esto nos conduce a John Naisbitt cuando afirma que:

“Las verdaderas ciudades globales no serán las más grandes, sino las más inteligentes”… y, añado, por consecuencia las más competitivas.

Wakelin define cinco pasos críticos a seguir en la construcción de este tipo de ciudades globales / competitivas:

1. Elección de la región estratégica (lugar en la economía global)
2. Existencia de lazos globales (global networks)
3. Integración de infraestructura (Megaproyectos)
4. Generación de oportunidades económicas (Tecnopolo = Global city)
5. Implementación de una estrategia global (quiénes la constituyen y construyen)

Por su parte, James Hudak (1992) identifica cuatro tendencias fundamentales para el desarrollo social y económico que madurarán en este siglo:

1. La internacionalización de las economías y negocios
2. El incremento de la tasa de innovación tecnológica
3. La importacia de la información en general y, en particular, la información tecnológica para cualquier actividad económica (así como su flujo)
4. El envejecimiento de las sociedades en las naciones industrializadas

Con algunos argumentos similares, John Naisbitt resume la transformación de la economía globalizada a través de diez megatendencias cuyo énfasis radica en la importancia estratégica de la información, de la innovación tecnológica y de las nuevas formas de gobierno.

Integrando los criterios de Wakelin, Hudak y Naisbitt es factible esquematizar los tres elementos básicos indispensables en la construcción de la identidad propia de los tecnopolos, cuyo nivel de eficacia será mayor o menor según sea el nivel de competitividad de la región en que se instalen.

jueves, 27 de marzo de 2008

Earth's City Lights (NASA)
Al Wadj Bank, Saudi Arabia (NASA)